Todos conocemos personas que se convierten en referentes, individuos que nos inspiran y motivan a seguir trabajando en la consecución de nuestros sueño. Hoy les compartimos la historia de una estas personas, alumno de esta noble institución educativa quien nos comparte su valiosa experiencia de vida:
Soy José Elias Martínez Simón, egresado de la Licenciatura de Administración de Empresas de la Universidad Aztlán Campus Chetumal, Generación 2017-2020. Actualmente trabajo como servidor público en el Gobierno del Estado de Quintana Roo. Para mí, el estudiar es fundamental para poder crecer intelectualmente y, sobre todo, para desarrollar y mejorar las capacidades de cada persona. Es por ello que decidí retomar mis estudios de licenciatura. Dándome a la tarea de buscar una universidad que tenga la flexibilidad en su carga académica para futuros estudiantes que tienen el compromiso de trabajar, me encontré con la Universidad Aztlán, un centro universitario comprometido con los estudiantes, otorgando toda la atención y el apoyo posible para brindar un mejor servicio con sus tres modelos de estudio, el semiescolarizado, sabatino y en línea. Para mis respectivas dificultades de tiempo el modelo sabatino fue la mejor opción.
El estudiar y culminar una carrera profesional cambia totalmente la perspectiva de ver las cosas, en ocasiones la autoestima se eleva a grandes niveles y hace a las personas ser más seguros de uno mismo, esto con el simple hecho de haber culminado un grado de estudios que abre grandes puertas del siguiente escalón de nuestra vida laboral y personal.
El concluir con la Licenciatura de Administración de Empresas me ha hecho una persona con una visión laboral diferente, generándome objetivos y metas laborales para poder alcanzar a ser un mejor servidor público con todas las capacidades que se requieren en la administración pública; y también, al obtener este grado de estudios hago que mis hijas tengan un gran espejo y una experiencia de vida, puesto que hoy en día a mis 35 años de edad, teniendo a una familia que mantener y trabajando, me fue complicado culminar con mis estudios de carrera profesional, pero nunca es tarde para aprender y ser una mejor persona cada día; siempre existirán obstáculos en el trayecto de la vida, ya sea personal o laboral, pero, nunca hay que dejarse tropezar y si fuese así, levantarse y seguir adelante, que los problemas nunca se acaban.
Invito a todos los lectores que tienen en mente de seguir o querer retomar sus estudios, no desaprovechen el tiempo y las ganas que se tienen en ese momento, siempre con la frente en alto viendo hacia adelante y con toda confianza de ustedes mismos. Al igual que yo, que elegí esta institución educativa para poder alcanzar mis metas educativas, les invito que formen parte de esta gran familia universitaria que está conformada por personal administrativo atento y con excelentes profesores que están dispuestos a brindar todas las herramientas y experiencias profesionales.
También felicito a todos mis colegas administradores egresados de mi generación, que al igual que yo, hicimos grandes esfuerzos y luchas para poder alcanzar un mismo objetivo, y a los que por circunstancias ajenas no lo lograron, no se dejen vencer.
Para finalizar, cito una frase de la escritora estadounidense Harriet Beecher Stowe y que espero sirva para todas aquellas personas que no dan ese paso para la superación, la frase dice: “Nunca te des por vencido, porque lo que sucede se encuentra sólo en un lugar y una hora de tu tiempo, tarde o temprano la marea cambiará”.